POR POCO ME VOY AL CARAJO.


Retomo mi blog (Si, ya sé, siempre termino dejándolo). Y lo retomo porque hay situaciones que te guían en la vida a hacer cosas, tomar decisiones, cocinar al intemperie *RISAS* (Chiste local amargados). Así que, por concesión divina, retomo este blog. Después de todo no me caigo del techo de mi casa todos los días.

En fin, primero lo primero. Me han dicho que en estas fechas decembrinas no di felicidad ni amor ni buenos deseos, ni comenté ninguna de las fotitos navideñas cursis y pedorras en las que me etiquetaron en facebook, así que. Feliz navidad, feliz año, a la mierda el 2011 bienvenido 2012. Punto.

Ahora sí al grano. Ser yo no es un trabajo muy agobiante, hago las cosas porque sé que puedo hacerlas, no por estar jodiendo, se los juro que si así fuera, Bart Simpson seria como Heidi comparado con migo. Así que por eso fue que decidí conectar el cable (Léase como la televisón por cable) de mi casa, por eso y por escuchar a la mujer de la misma.

También por los mensajitos subliminales de “Hágalo usted mismo”. Son como los paqueteros de los Supermercados, nadie sabe que existen, pero están ahí, empaquetando tu mandado. Dicen que si no crees en ellos y lo dices en voz alta, en algún lugar de Aurrera desaparece un paquetero.

Pero bueno. Por aquello de “hacerlo yo mismo” es que me subí a la azotea (Hmm… Si AZOTEA viene de Azote, voy entendiendo el desenlace) a hacer la dichosa instalación. En un principio subí por la escalera, terminé la instalación, pero olvidé una llave en un cuarto del otro lado del techo a una corta distancia.

Para llegar hasta allá debía saltar una barda y atravesar un techo de tejaban hecho de concreto, así que salté la barda y quedé colgado con mis brazos sobre el tejaban. En ese momento la corta distancia me parecieron kilómetros de desértico concreto y trampas que pondrían en peligro mi vida. Me han dicho que cuando haga algo arriesgado lo haga con cuidado así que bajé lentamente mi pié hasta que la puntita tocó el tejaban.

Entonces bajé lentamente el otro pie…

Lentamente…

LEN TA MEN TEEE…

Y cuando lo apoye solté mis manos de la barda, dejando caer mi peso sobre el tejaban y… ¡SAS!

El tejaban se fue a la mierda, y yo con él. Caí en cámara lenta y mientras caía veía los pedazos de tejaban a mis lados burlándose cruelmente. Pensé: Voy a escribir esto en mi BLOOOoooooooooog…

No, ya enserio, Pensé: NOO MAMEEEeeeeeessss!

Creo que si hubiera hecho movimientos más rápidos y con menos cuidado, el techo no se hubiera desmoronado. Entonces llegué a la conclusión de que debería dejar de escuchar a la gente cuando habla.

Dayan, la mujer de la casa. Me llevó al hospital inmediatamente. El doctor me revisó, y después de hablar sobre el accidente me preguntó el muy pelotudo con disimulada ironía: ¿Te estabas robando la señal verdad? Luego lo miré e intente matarlo mentalmente, mas siendo el ser iluminado y evolucionado que soy... Todavía no puedo matar con la mirada, lamentablemente.

Así que respondí elegante: Chúpame los huevos hijo de la que te repartió los genes.

Hoy, ando por las calles con el cuerpo adolorido y una venda en la cabeza. Pero pronto me verán otra vez por los tejados, una silueta audaz, una sombra iluminada por la luz de la luna, un caballero de la noche.

*Música de aventura y misterio*…



P.D.: Yo voy a votar por Perry el Ornitorrinco.
P.D.2: Diganle al Sr. Abelardo Vázquez Sound que ya puede pasar a hacerme una chupada. Gracias.


  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

0 Response to "POR POCO ME VOY AL CARAJO."